A un año de gobierno de Nayib Bukele expresamos nuestra profunda preocupación por el elevado nú-mero de vulneraciones a la libertad de prensa, expre-sión y acceso a la información.
El centro de Monitoreo de Agresiones a Periodistas de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) registra 61 vulneraciones en el periodo del 1 de junio de 2019 al 31 de mayo del 2020.
En un año hubo 30 restricciones al ejercicio periodísti-co, 10 bloqueos al acceso a la información pública, 10 ataques digitales, 4 acosos digitales, 2 amenazas a la vida, 2 declaraciones estigmatizantes, 2 despidos in-justificados y 1 despido masivo cometido por el Ór-gano Ejecutivo. Comparando el primer año del gobierno de Bukele con el último de su antecesor, Sánchez Cerén, las cifras se han cuadruplicado y dejan un total de 71 víctimas, entre ellos: 30 hombres, 17 mujeres, 14 co-lectivos y 10 medios de comunicación.
Las agresiones iniciaron desde su primer día en el car-go, al impedirle el acceso al acto de toma de posesión a un periodista de El Diario de Hoy por parte del Bata-llón Presidencial. Posteriormente, las agresiones y restricciones se dieron de forma sistemática para im-pedir que la prensa tenga información que pueda cuestionar la gestión gubernamental.
Esto ha llevado a que el Ejecutivo impida a Revista Factum y Periódico El Faro el ingreso a conferencias de prensa, que las Fuerzas Armadas y la Policía Na-cional Civil obligue a periodistas a eliminar mate-rial gráfico de sus equipos, e incluso que sufran ame-nazas.
A nivel digital, el mismo Presidente Bukele desde su cuenta de Twitter ha incitado a que periodistas que han publicado información sensible al gobierno sean acosados y atacados digitalmente, mientras que a otros, entre ellos Angélica Cárcamo, presidenta de APES, sean bloqueados de las cuentas oficiales vio-lentando el acceso a la información pública.
Para la prensa ha sido difícil, ya que grupos de Whatsapp de la Secretaría de Prensa de Casa Presi-dencial han sido cerrados y hasta se reportan intentos de vulneración digital a las cuentas de algunos perio-distas que han querido ir más allá de la información oficial.
La pauta publicitaria del gobierno es otorgada co-mo premio o castigo, con lo que intenta doblegar la independencia informativa de los medios al ser retira-da si se le critica o publica información incómoda para la gestión.
Esta situación se agravó durante el actual periodo de Emergencia Nacional por el Covid-19.
La Mesa de Protección a Periodistas ha buscado es-pacios de entendimiento y diálogo con el Ministerio de Seguridad Pública y Justicia, Ministerio de Trabajo y Previsión Social, y el Instituto de Desarrollo de la Mu-jer, pero no hubo respuesta.
Es así que exigimos al Gobierno de Nayib Bukele asumir una política de apertura hacia la prensa, como elemento democratizador de nuestra sociedad, ya que solo el libre ejercicio periodístico podrá garanti-zar la transparencia a través de brindar información preci-sa a la población.
San Salvador, 3 de junio de 2020.