La Mesa de Protección a Periodistas muestra su condena ante las últimas vulneraciones a la libertad de prensa cometidos por diversos agentes del Estado que ponen en duda las garantías para ejercer un periodismo libre e independiente en El Salvador.
Durante los últimos tres días periodistas de diversos medios de comunicación han enfrentado declaraciones estigmatizantes, agresiones físicas y expulsión del país por el simple hecho de ejercer su profesión con rigor y ética.
El primer caso es el del periodista del canal 33, Luis Muñoz, a quien el magistrado presidente de facto de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Oscar Alberto López Jeréz, denigró luego que el colega le hiciera una pregunta “creo que es un periodista con una mentalidad bastante pobre”, fue la frase utilizada por el abogado en un comentario inapropiado para un funcionario público en un claro acto de intolerancia a recibir preguntas.
El segundo hecho fue el martes 06 de julio cuando el gobierno de Nayib Bukele negó el permiso de residencia al periodista Méxicano, Daniel Lizárraga bajo el argumento que no se pudo comprobar su calidad de periodista. Lizárraga es un reconocido periodista mexicano y maestro de la Fundación Gabriel García Márquez (Fundación Gabo). Pese a que su estancia terminaba a finales de julio, el gobierno salvadoreño le dio cinco días para salir del país.
Dicho acto es un agravio al ejercicio periodístico pues el gobierno utiliza un argumento falaz para expulsar al periodista de El Salvador y constituye una antesala para negar el ingreso a periodistas extranjeros.
El tercer acto, ocurrió la tarde de este 07 de julio cuando el subinspector de la Policía Nacional Civil (PNC), Raúl Martínez Velasquez, agredió físicamente al periodista de El Diario de Hoy, Jorge Beltrán Luna, mientras daba cobertura a la recuperación de del cadáver de un estudiante en la rivera del río Tomayate, en el municipio de Apopa.
Esta acción constituye un acto de intolerancia al ejercicio periodístico de un actor que en lugar de salvaguardar la integridad del periodista, realiza lo contrario.
Datos del Centro de Monitoreo de Agresiones a periodistas registran del 01 de enero hasta el 07 de julio del 2021 un total de 153 vulneraciones a la prensa. Durante el 2020 se reportaron 125 agresiones.
El acelerado aumento de vulneraciones a la prensa tiene su efecto ante la narrativa antiprensa que el gobierno Nayib Bukele ha instaurado en el país y del que el resto de funcionarios y seguidores del bukelimo aprovechan para atacar a la prensa independiente en un claro ejemplo de intolerancia, sabiendo que sus actos quedarán en la impunidad.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional a poner los ojos en El Salvador ante un escenario que nos acerca cada día más a países como Nicaragua o Venezuela.
San Salvador, 08 de julio de 2021.