
El 2024 se posicionó como uno de los años más críticos para el ejercicio de la libertad de prensa en El Salvador por la cantidad y gravedad de agresiones sufridas por el gremio, de acuerdo con el informe de la Libertad de Prensa 2024 de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) presenta su Informe de Libertad de Prensa 2024.
El informe documenta 789 agresiones. Este incremento ha convertido al 2024 en el año con la mayor cantidad de agresiones contra periodistas y medios, al menos desde la creación del Centro de Monitoreo de Agresiones contra Periodistas de la APES en 2018.
Las vulneraciones fueron documentadas tanto en el monitoreo corriente, con 467 (59.2 %), como en el monitoreo electoral que registró 322 (40.8 %). Durante el monitoreo corriente, las agresiones más frecuentes fueron la restricción al ejercicio periodístico (113), bloqueo de acceso a la información (93) y acoso digital (62); mientras que en el marco de las elecciones, la más comunes fueron: restricción al ejercicio periodístico (141), seguida por declaraciones estigmatizantes (55) e intimidación (34).
Las cinco principales agresiones que enfrentó la prensa en El Salvador en el 2024 fueron la restricción al ejercicio periodístico con 254 (32.19 %), declaraciones estigmatizantes con 113 registros (14.32 %), bloqueo de acceso a la información con 93 agresiones (11.78 %), acoso digital con 82 (10.39 %) e intimidación en 53 ocasiones (6.71%). Le siguen acoso con 29 registros (3.67 %), difamación en 28 veces (3.54 %), retención arbitraria con 15 agresiones computadas (1.90 %), amenazas legales con 13 registros (1.64%), amenazas en 11 ocasiones (1.39 %) y agresión física con 8 denuncias (1.01 %). En total, estos tipos de agresiones acumulan el 86.81 % de los registros.
La APES ha registrado un aumento sistemático en las restricciones, intimidación y ataques que incluyen bloqueos informativos, campañas de desprestigio, acoso digital y restricciones al acceso a la información pública. Estas situaciones reflejan una preocupante tendencia de retroceso en los derechos fundamentales que garantizan una prensa libre y una ciudadanía informada.
Algunas de estas agresiones han alcanzado niveles de gravedad no vistos desde el fin de la dictadura militar y la guerra civil. Entre estas se incluyen intimidaciones directas desde el Estado a través de instituciones como la Fiscalía General de la República (FGR), violencia digital, detenciones arbitrarias, bloqueos sistemáticos de acceso a la información pública, acoso judicial, hostigamiento contra medios y periodistas, la aprobación de reformas mordaza y procesos judiciales sin respeto a las garantías mínimas y demandas millonarias contra medios y periodistas.
Por otro lado, el control del discurso público se ha convertido en la herramienta clave del oficialismo para tratar de silenciar voces disidentes y garantizar el monopolio narrativo. Como resultado, las agresiones contra la prensa se han consolidado como un pilar del modelo de gobernabilidad.
La APES hace un enérgico llamado y urgente a las autoridades a respetar y garantizar el trabajo de la prensa, a cesar los discursos estigmatizantes contra periodistas y a crear condiciones que permitan el libre ejercicio de la labor informativa sin represalias. Además, reitera su compromiso de seguir defendiendo a periodistas y el derecho de la población a estar informada, y exhorta a todos los sectores a sumar esfuerzos para salvaguardar la libertad de prensa como pilar fundamental de la democracia.
San Salvador, 05 de mayo de 2025.