En El Salvador, la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer ocurre en un alarmante contexto de hostilidad hacia el ejercicio de la labor periodística, que se acentúa en la estigmatización a las mujeres periodistas quienes sufren acosos digitales e intimidaciones, es decir, existe un doble rasero de violencia por ser mujeres y por su labor como periodistas.
El Centro de Monitoreo de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) revela que los casos denunciados por las mujeres periodistas que han sufrido algún tipo de agresión incrementaron en un 165% (69 casos) hasta el mes noviembre de 2021, mientras que para el mismo periodo de 2020 se registraron 26 casos.
Este aumento tiene como raíz el constante acoso que mantiene el régimen actual. APES reportó que casi una tercera parte de las 209 denuncias acumuladas en lo que va de 2021 han sido realizadas por mujeres periodistas. Los incidentes más recurrentes son: restricción al ejercicio periodístico (30), declaraciones estigmatizantes (8), bloqueo al acceso de información pública (7), intimidación (7), acoso digital (6) y despidos injustificados (4). Otras denuncias incluyen acoso sexual, agresión física, ataque digital y censuras.
La violencia ejercida a través de las redes sociales tiene como característica un ataque diferenciado y sexualizado que busca socavar la dignidad e integridad de las mujeres periodistas, bajo el riesgo de que las amenazas concluyan en un ataque físico.
Además, las vulneraciones son cometidas principalmente por las fuerzas de seguridad: Policía Nacional Civil (PNC) y Fuerza Armada; funcionarios del órgano Ejecutivo y Legislativo; simpatizantes de partidos políticos y/o usuarios de redes sociales.
APES ha registrado y publicado diferentes casos donde funcionarios públicos, desde el presidente de la república hasta ministros o diputados del partido oficialista, han realizado declaraciones estigmatizantes o restringido la labor de las colegas de medios de investigación como Gato Encerrado, Factum y El Faro.
Pese a los datos es importante recalcar que las cifras sólo reflejan una parte de la situación que viven las mujeres periodistas en El Salvador. El acoso sexual y laboral, discriminación y desigualdad en diferentes ámbitos siguen permeando la realidad de este sector dentro de los medios de comunicación donde jefaturas y fuentes de información son también los principales agresores, que por su relación de poder influyen en que no se denuncien los casos o que no prosperen en el sistema de justicia.
En el marco del Día de la No Violencia contra la Mujer, desde APES alzamos la voz de rechazo a todas las acciones que agredan la integridad de las mujeres periodistas y reiteramos el compromiso de seguir acompañando a todas aquellas colegas que denuncien cualquier vulneración a sus derechos.
Desde este espacio hemos desarrollado diferentes acciones por visibilizar la situación de las mujeres periodistas, que van desde capacitaciones sobre sus derechos hasta el acompañamiento jurídico y procesos atención psicosocial.
Llamamos a las colegas a denunciar cualquier tipo de agresión de la que sean objeto, y exigimos al Gobierno un alto a todas las acciones que vayan en detrimento de los derechos humanos.
APES se mantendrá vigilante del contexto nacional y llama de manera enérgica a la sociedad civil y comunidad internacional a no retirar la mirada de El Salvador, que por hoy encuentra amenazada su democracia y Estado de Derecho.
San Salvador, 25 de noviembre de 2021.