¿Cuándo fue la última vez que dormiste ocho horas continuas?

En el mundo globalizado en el que vivimos, la velocidad con la que la información cambia es impresionante y para trasladar las noticias frescas exige duplicar esfuerzos y hasta hacer algunos sacrificios por parte de los y las profesionales del periodismo.

Por la mañana sucede una emergencia y por la noche hay anuncios trascendentales para las sociedad. Despertar temprano para ver la primera entrevista y acostarse tarde por ver la última del día es parte de la rutina de monitoreo. Entonces es oportuno preguntarse ¿cuándo fue la última vez que dormiste ocho horas seguidas?

En este oficio, dormir ocho horas es impensable. Dormir no está en agenda. Y es que la idea del periodista 24/7 es parte de las causas del estrés por sobre carga laboral, lo que termina en la afectación a la salud.

Es por eso que es necesario tomar conciencia del auto-cuido que deben tener los profesionales del periodismo y las comunicaciones, así como la implementación de medidas que pueden mejorar las condiciones de salud física y mental.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es un estado de bienestar en el que la persona materializa sus capacidades para hacer frente al estrés normal de la vida, así como para trabajar de forma productiva y de contribuir al desarrollo de su comunidad.

Algunos consejos útiles están disponibles en el “Manual de Seguridad para la Prensa Salvadoreña” para que mejoremos la forma en que nos cuidamos a nosotros mismos y tengamos una mejor calidad de vida y desempeño profesional.

Es de recordar –y aceptar- que los periodistas tienen limitaciones y principalmente, derechos. Desconectarte un momento del trabajo y re-conectarte contigo mismo es válido. Poner límites con el trabajo, separando el tiempo laboral del personal es importante para mantenerte bien.

Hay derecho al descanso y a disfrutar con seres queridos. Así que, de vez en cuando, se vale reponer las horas que le debes al sueño.